Llevo algo más de 2 años sin escribir nada en este blog , desde aquel último dia en el que escribí lo feliz que me encontraba, por haber conocido a un chico maravilloso, que confió en mi sin desistir ni un solo momento, ayudandome en cada cosa o decisión que yo tomaba y respetandolas en todo momento. Hoy, Después de todo este tiempo, seguimos compartiendo nuestras vidas, y cada día que pasa me alegro más de haber tenido la suerte de conocerlo y tenerlo en mi vida. Decidímos caminar juntos desde un primer momento, sin soltarnos de la mano nos hemos encontrado muchas cosas en este camino, algunas piedras, lindas flores, obstaculos dificiles de atravesar... pero siempre cogidos de la mano. Y hoy aqui me veo escribiendo de nuevo, en un blog en el que un día decidí crear para poder sacar mi rabia y desahogarme , lo que un día creé llena de dolor, hoy, vuelvo a escribir, pero esta vez llena de alegría, y con una felicidad inmensa, inexplicable, el hombre que me hace feliz cada dia, me ha dado el mayor regalo que se le puede hacer a una mujer, llevar un ser dentro de mi vientre es la sensación más hermosa que podía haber experimentado jamás, sentir que dentro de mi estoy creando una vida, es lo más grande que podía pasarme, y si Dios quiere, dentro de poco podremos tenerlo en nuestros brazos. Gracias pequeño por hacerme inmensamente feliz.
A veces, es mejor dejar que algo se vaya y comenzar de nuevo.
Hay cosas que nos pasan en la vida que encontramos difíciles de aceptar. Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez. Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas. Si lo hay, debemos hacer los que podamos para que todo esté de nuevo bien. Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces, dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad. Después de haber repasado los "qué hubiera pasado si" y los "por qué", quizás aprendamos una lección valiosa. Y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia. Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más valioso que aquello que hemos dejado ir.
0 comentarios:
Publicar un comentario